domingo, 27 de septiembre de 2009

Otra alternativa ( capitulo27 y 28 )

Salvada

Me encontraba de nuevo sola. Aquella macabra vampira había decidido no matarme por el momento. Pero presentía que su paciencia comenzaba a agotarse.
Tenía las piernas entumecidas, las muñecas me dolían a causa de la presión de las cuerdas y para colmo notaba como la cueva se encharcaba cada vez mas. ¿ Que estaría pasando? ¿ porque cada vez había mas agua?
No tenía plena conciencia de donde me encontraba. De lo que estaba completamente segura era de que el mar no estaba lejos. Desde donde estaba podía escuchar el ruido de las olas cuando chocan contra las rocas.
De pronto caí. Sabía exactamente donde estaba. Sabía porqué la cueva estaba cada vez mas encharcada. Me encontraba en una de las grutas del acantilado y era muy posible que no fuese precisamente la mas alta. Comprendia que el agua venía del propio mar. La marea estaba subiendo a una velocidad vertiginosa y muy probablemente inundara aquella gruta que apenas tenía altura.
Así que a mi causa se sumaba además de estar amenazada de muerte por un vampiro el hecho de que podía morir ahogada.
Genial, no había salida para mi.
Comenzaba a darme todo igual y empecé a pensar en la mejor forma de morir.
Quizás fuese mas agradable sumergirme en las profundas aguas marinas y ser arrastrada por la corriente a que unos dientes afilados me dejasen seca por dentro y en el peor de los casos que mi asesina cumpliera su promesa, arrancarme la cabeza.
Si, definitivamente prefería morir ahogada.
El nivel del agua seguía subiendo, ya me cubría las rodillas, intenté ponerme en pie, pero mis piernas no podían con mi peso. Caí desplomada golpeándome contra el duro suelo, ahora mojado.
Mi final estaba cerca y Edward... ¿ Dónde estaba? ¿ me estaría buscando?
Ya no tenía esperanza alguna de que Edward acudiese en mi ayuda. Era muy poco probable que supiese donde estaba.
Mientras, el agua continuaba subiendo y me dispuse a dejarme morir.
Cerré los ojos y esperé a que el agua me cubriese por completo, me puse de rodillas, eso me daba algo mas de tiempo ya que ganaba en altura, Aún así el mar tenía prisa en llevarme y en pocos minutos el agua me llegaba a la barbilla. De vez en cuando tragaba agua y el sabor salado del mar me producía una terrible sed. ¿ Como podía pensar en beber cuando iba a morir? Quizás no estuviese tan preparada como pensaba para dejarme morir de aquella manera.
El agua ya me cubría por completo, mi cuerpo ya no era mi cuerpo, ahora estaba a merced del mar, esperaba no morir en aquella cueva y que al menos pudiese perderme en el infinito mar.
Mis pulmones no encontraban el oxigeno necesario para sobrevivir y mi mente empezó a apagarse, esperando el momento en el que ya no pudiese pensar, no pudiese soñar.
Sin embargo parecía que ese momento no fuese a ocurrir, mi mente aún estaba en activo y mis pulmones comenzaban a llenarse de aire.
¿ Que estaba pasando? Decidí abrir los ojos pero lo que veía me era confuso y de nuevo volvía a cerrarlos.
Pude ver a la vampira psicópata y a una mujer pequeñita de aspecto inofensivo, ágil muy ágil. Pude ver como se mantenía en guardia. Mientras, el agua iba y venia. Decidí una vez mas probar a abrir los ojos y esta vez vi unos brazos musculosos que me alzaban e intentaban sacarme de aquella cueva, No sabía a quien pertenecían.
Todo era tan confuso, pasaba a tal velocidad que me era muy difícil saber que estaba ocurriendo. Hice un intento por volver a mirar a mi alrededor y por fin le vi.
Edward estaba al lado de la mujer pequeña, se enfrentaba a mi asesina. Estaban en posición de ataque.
Temí por el, por aquella muchacha. De pronto se enzarzaron en una lucha encarnizada.
No pude ver mas, mis ojos se terminaron por cerrar y sumirse en un largo y placentero sueño.


Otra Realidad ( capitulo 28 )
Desperté de pronto sudando, había tenido una horrible pesadilla. Unos afilados colmillos se clavaban en mi garganta. Al principio era placentero después resultaba ser muy doloroso, tanto que era imposible de soportar. Pasé mi mano alrededor de mi cuello. Todo parecía estar bien.
Me encontraba en mi habitación,o mejor dicho en la habitación de Edward.
Desde que sabía que aquella habitación había sido la suya dejé de considerarla mía.
Era de noche y la luna llena iluminaba parte de la oscuridad del dormitorio. Me acerqué hasta el gran ventanal ¿ Cuánto habría dormido? Comencé a pensar en todo lo acontecido y de pronto sentí miedo. Nada volvería a ser como antes. Lo que había vivido había sido tan horrible que me era insoportable el solo echo de recordarlo. Todo había acabado bien si, pero podría haber sido de otra manera.
Corrí de nuevo a la cama y me cubrí hasta la cabeza con la colcha. Quería borrar de mi mente todos los recuerdos.
Comencé a comprender que yo era una persona frágil y que todo lo que me había rodeado hasta ahora me superaba con creces. Yo no era ninguna heroína y tampoco quería serlo. Después de todo mi único deseo era volver a ser normal. Aquella chica vampiro que temía a la luz del día, aquella chica que se conformaba con poco.
Pondría fin a toda esta historia.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

hay por dios como siempre me dejas keriendo leer el proximo kapi
jejeje

spero y actualice spronto raquel
kuidate
besos
chao0=D*

Anónimo dijo...

O.O....como nos dejas asi..... y que paso con Alice Emmett y Edward.... y ya lo vas a terminar.... :(...... espero queden juntos.....

CARLA

Anónimo dijo...

YA ESCRIBE TA ABANDONASTE MUCHO ESTE BLOG.

ZENN

Consuelo dijo...

Me gustó mucho esta historia, la leí de principio a fin de una sola vez. Quiero saber en qué continúa! Muy bien trabajo, felicitaciones!

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