jueves, 16 de abril de 2009

Fanfict de Raquel (capítulo 4)


El Dr. Cullen
Encontramos un restaurante, algo destartalado pero de un ambiente familiar, debía de ser el único sitio en que se podría comer algo decente a juzgar por la cantidad de gente que había. Esperamos unos quince minutos tomando un refresco hasta que por fin nos sentaron.
La mesa era bastante pequeña y las sillas algo incómodas pero supongo que no podíamos pedirle mucho mas a aquel lugar.
Mi padre pidió por todos, él conocía lo que nos gustaba y siempre acertaba, mientras esperábamos la comida se me ocurrió preguntarle acerca de la casa.
-papá, ¿ a quién perteneció la casa?
- En el hospital me dijeron que antes había sido de uno de los doctores del hospital, por eso me la recomendaron
- ¿ Quien era ese doctor?- Quiso saber mi hermana fingiendo interés
- El Doctor Carlisle Cullen, un gran médico, he leído escritos y siempre me han fascinado sus conocimientos.
- Entonces- pregunté, cada vez mas interesada en saber cosas acerca de la casa- ¿ conoces al Dr. Cullen?
- No, no personalmente, sólo he oído hablar de él y he leído algunas cosas.
- ¿ Por qué vendieron la casa?- Pregunté de nuevo.
- El doctor Cullen se mudó con su familia a Alaska, supongo que le ofrecerían un puesto mejor y un sueldo mayor.
Era irónico pensar en que el Dr. cullen había abandonado su casa para aceptar un trabajo mejor y mi padre había dejado su trabajo en el hospital para venir aquí a un pequeño hospital de pueblo, había renunciado a mucho por mi, porque yo pudiese llevar una vida normal, le estaba enormemente agradecida.
Mi hermana volvió a la carga con otra desinteresada pregunta. - ¿ tenía familia el Dr. Cullen? –
- Si, al parecer tenia una familia bastante numerosa y todos eran adoptados
- Pero supongo que estaría casado... -quiso saber mi madre que era la primera vez que intervenía en la conversación.
- Si, lo estaba, creo que eran cinco los hijos que tenían.
- ¿ hace cuanto tiempo que se han marchado? -Quise saber yo.
- Mucho, bastantes años.
- Pues a juzgar por la casa parece que hayan vivido allí desde la edad media por lo menos- sentenció Chloe.
- Deben de ser buenas personas,- dijo mi madre - adoptar a tantos niños... eso tiene su mérito.
Para entonces la comida ya había llegado y la conversación no dio mas desí pues todos estábamos hambrientos tras el viaje y un día lleno de emociones.
Dimos buena cuenta de las costillas , la ensalada de col y las patatas fritas y sólo pensábamos en llegar a casa y encontrar nuestras camas en las habitaciones para poder descansar.
Al llegar a casa pudimos comprobar como los de la agencia habían dejado colocadas y hechas las camas, así como un montón de cajas que contenían nuestras pertenencias.
Mis padres dijeron que por la mañana nos ocuparíamos de las cajas y de llenar el frigorífico, por hoy ya había sido bastante.
Subí las escaleras para encaminarme a mi dormitorio, estaba deseando poder tener un rato de intimidad en mi nueva habitación.
La cama la habían dejado en el centro, quizás no era la posición que mas me gustaba pero por la mañana solucionaría ese problema.
El ventanal quedaba totalmente oscuro y apenas se podían distinguir las formas de los árboles.
Rebusqué en mi mochila donde tenía mi mp4 y me tumbe sobre la cama, la cama no me parecía nada cómoda por lo que me levanté y me dirigí al gran sofá negro.
Me tumbé y me puse los cascos, la música sonaba a todo trapo y yo tarareaba para mi las canciones que ya había escuchado una y otra vez.
Rusty se colocó a los pies del sofá echo un ovillo, dispuesto a disfrutar de un placentero sueño, a el también se le veía cansado.
Mientras tarareaba movía la cabeza y el cuerpo fingiendo un ridículo bailoteo y entonces lo escuché.
Rasty pegó un brinco y asomó sus colmillos mientras gruñía hacia el ventanal,. Me quité los auriculares y me puse en pie de un salto.
Me acerqué hasta el ventanal dando pasos muy cortos presa del miedo, Rusty me seguía muy de cerca aun en guardia y emitiendo un gruñido bajo.
Puse mis manos sobre el cristal y escudriñé la oscuridad, palmo a palmo, no obstante no conseguí ver nada, estaba demasiado oscuro y tan solo podía ver como las copas de los árboles se agitaban por el fuerte viento que se había levantado.
Mi respiración era agitada y mi corazón iba a mil, no sabía si debía avisar a mi padre e interrumpir su plácido sueño o meterme bajo las mantas y esperar a que se hiciese de día.
No entendía por que sólo yo había escuchado el gruñido, tenía la música demasiado alta, debía haber sido un gran gruñido como para haber despertado a todos. Pero en cambio tan solo Rusty y yo habíamos sido testigos.
Así que era cierto... había un oso merodeando por la casa... al menos estaba a salvo en casa, tendría que decírselo a mi padre por la mañana, no iba a consentir que un oso me amargase la estancia y además estaba deseando salir a explorar el bosque, ese oso no iba a fastidiarme ahora que todo era perfecto.
Volví a tumbarme en el sofá y me puse de nuevo los cascos, esta vez bajé el volumen y me tapé con una manta que los de la agencia habían dejado sobre la cama , Rusty seguía alerta pero algo mas relajado, se tumbó y volvió a ovillarse como si de un gato se tratase. En cuestión de segundos se quedó dormido.
Sin embargo yo no podía conciliar el sueño tan fácilmente, primero porque la noche para mi solía ser el día y al contrario que el resto de la humanidad era de noche cuando mas disfrutaba de las cosas cotidianas, segundo, porque sentía una inmensa curiosidad sobre el Dr. Cullen y su familia y los motivos por los que se habían marchado dejando una casa tan hermosa y tantos objetos personales y de tanto valor y tercero y no menos significativo el maldito oso que amenazaba con aguarme lo que se suponía que iba a ser mi gran día de expedición.
Con tanto run run al final me quedé dormida y creo que por una vez en mi vida no soñé con nada , habían desaparecido las pesadillas en las que los niños se reían de mi o me tenían miedo y me gritaban aquello de niña vampiro.

5 comentarios:

GrettV dijo...

Insisto ...

Sus historias se me hacen de los mas interesnates ... xD

Continuen escribiendo chicas =)

martamolinaphotography© dijo...

Genial Elle! lo ves.. ya decia yo que el sofa era cómodo jajaja

Me encanta!! pero... ese oso será Jake?? jajajaj lo siento tenia que decirlo xD

Bea dijo...

Marta, yo también pensé que el oso podría ser Jake, pero es que puede que no sea un oso... A ver si actualizais pronto, porque me muero de ganas por saber quién o qué hace el gruñido y por qué sólo lo oye ella (y el perro) y, más importante, por qué se fueron los Cullen?? 1besico

Anónimo dijo...

este fict me esta gustando mucho, es diferente y tiene mucho misterio, necesito leer mas

Marce dijo...

Me gusta mucho!!!
Pero quien rayos esta haciendo todos esos gruñidos??
Ojala sea Edward Cullen!!!

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