Fanfict de Marta (capítulo 3)

CAPÍTULO 3: "Jadeos, horror y llantos."

En cuanto aparcaron el coche, salí pitando de la camioneta y eché a correr hacia el edificio para busca de Bella. La gente que dejaba atrás gritaba horrorizada, subían a sus respectivos coches tan rápido como podían, otros entraban también dentro en busca de sus compañeros. Entré por la puerta principal, y poco a poco fui siguiendo su rastro hasta que la encontré. Estaba parada en medio del pasillo central, rodeada de algunas chicas del pueblo como Ángela Weber o Jessica. Éstas ya conocían ha Bella, porque pasábamos el verano juntos en la playa de La Push. Me dirigí a paso ligero hacia ellas intentando no asustarlas… Pero Bella me vio ir y vino corriendo hacia mí.

- Jake! – como siempre hacía, se subió encima mío y me abrazó dulcemente… pero no había tiempo para eso, y me la quité de encima... suavemente. –

- Bella… tenemos que irnos. Ahora! – mi voz sonó firme y áspera. No como realmente quería que sonara. Con ese tono podría haber asustado a todo el mundo que tuviera a mi alrededor, pero hablé tan flojito que sólo ella pudo escucharlo.-

- Me estas asustando que pasa? - me preguntó mirando a su alrededor, y a al grupo de chicas con el que había estado hace unos segundos. -

Entonces la gente empezó a correr por los pasillos, cómo lo hacía la gente que permanecía a fuera. Parecían muy asustados, y había razón para ello.

Un chico que corría por en medio del pasillo, se tropezó con sus propios pies y cayó al suelo a sólo unos pasos de mi. Se levantó lo más rápido que pudo y como estaba un poco mareado se chocó conmigo. En ese instante pude verle la cara de horror que tenía. Estaba sudando, y le jadeaba tan fuerte causa del miedo que podía escuchar su respiración como si lo tuviera pegado en una oreja. Se disculpó, y volvió a echar a correr en dirección a la salida.

Bella, frente a esta situación, me cogió la barbilla con una mano y me dirigió la cabeza hacia su rostro. Coincidiendo nuestras miradas. Entonces, con los ojos tristes y medio curvados, me miró a los ojos y me dijo susurrándome…

- Enserio Jacob… Qué está pasando… esta gente… me están asustando…- y poco a poco, su voz se fue ahogando en un pequeño jadeo, y empezó a llorar. Le cogí la mano, y la fui acercando a mí poco a poco. Hasta que pude sentir el latir de su corazón cerca del mío.

- Vamos Bella, tengo que ponerte a salvo…

Pero no me dio tiempo para avanzar, ellos ya nos estaban rodeando…